Pasos:

1. Colocar los plomos en una bandeja metálica y poner en el horno (no calentar los plomos con llama).
2. Encender el horno a una temperatura no superior a unos 310ºC.
3. Dejar los plomos en el interior a temperatura constante durante cerca de 15-20 minutos para permitir que el calor penetre en ellos.
4. Colocar el polvo para plomos en un plato poco profundo o plano.
5. Coger los plomos del horno uno a uno con unas pinzas y rebozar en el polvo para plomos. Espolvorear las partes que no queden cubiertas.
6. Poner los plomos en un lugar frío.
7. Una vez enfriados, si fuese necesario un acabado mas suave o regular, poner de nuevo los plomos en el horno para modificar la cobertura. Controlar con frecuencia para evitar pasarse de cocción.
8. Coger los plomos del horno con pinzas y poner en un lugar frío.